jueves, 15 de octubre de 2009

“México fue mi primera corazonada en AL”. Cuba le dice: Chao, Manu

Miguel Hernández/Corresponsal, La Habana, Cuba.- “México fue mi primera corazonada en Latinoamérica”, dijo el cantante franco español Manu Chao antes de partir hacia París, anoche luego de brindar dos multitudinarios conciertos en la isla, en homenaje al Che Guevara.

“Me pasé mucho tiempo allí (en México), es un país con una cultura extraordinaria. Es fascinante a todos los niveles”, añadió José Manuel Thomas Arthur Chao tras concluir su tercer viaje a la isla en la que reafirmó su identificación con el proceso político cubano y sus críticas a los detractores a quienes escribió una canción, “Alas rotas”, dedicada “a los enemigos del pueblo cubano”.

“La letra se presta para eso. Me da mucha rabia de cómo se habla de Cuba en los medios de comunicación en Europa. Es pura propaganda anticubana; las cosas hay que contarlas como son”, declaró a la prensa local poco antes de dirigirse hacia el aeropuerto.

Manu Chao elogió al movimiento zapatista: “fue algo extremadamente lúcido porque lo que comentaban ellos en esa época es lo que estaba pasando hoy. Ellos me abrieron los ojos a muchas cosas que yo no percibía bien, a palabras como globalización, le abrieron los ojos a muchísima gente. Y la fuerza de ese movimiento es que no se ha distorsionado con los años”.

Dijo estar “en un combate en el que nos apoya el EZLN”, en alusión al caso que califica como el de “los presos políticos de Atenco” y sobre el que reveló que ha participado en colectas en Europa para enviarles dinero.

Recordó “que tuvo unos problemas con el gobierno mexicano que estuvo a punto de expulsarme del país por hablar de terrorismo de estado… Pero lo de (Salvador) Atenco no es otra cosa…”, en referencia a la acción policial de mayo de 2006 por la que siguen en la cárcel 12 personas, una operación que el artista fustigó en declaraciones de prensa en el Festival Internacional de Cine de la ciudad de Guadalajara en marzo pasado, lo que llevó a la Secretaría de Gobernación (SG) a negar que hubiera iniciado investigaciones que conducirían a la posible expulsión de Chao del país.

Manu Chao protagonizó dos recitales en la Universidad de La Habana y en las inmediaciones del estadio de beisbol “Augusto César Sandino” de la ciudad de Santa Clara, a casi 300 kilómetros de la capital, donde visitó la tumba del Che Guevara.

El autor de “Clandestino”, hijo de padre gallego y madre vasca, nacido en París y que vive en Barcelona, evocó esta obra: “Clandestino es una palabra que no es romántica. Cuando estamos en Europa, clandestinos son los colegas del barrio que no poseen papeles y viven todos los días paranoicos. Tengo muchos amigos que están con su mujer y su hijo en casa y cuando van a buscar el pan no saben si van a volver. En mi caso yo no soy clandestino por la simple razón de que tengo un pasaporte, pero a nivel musical nunca he seguido las reglas del negocio. Yo siempre he trabajado con mis propias reglas”.

Reconoció sin embargo la alta demanda de sus discos. “Al parecer mi música le llega a la gente. Los discos están en el mercado, pero no machaco el cerebro de nadie para que los compre. Yo creo que mis discos se venden porque cuento con un público fiel”, afirma este irreverente e incansable cantante que no para un minuto sobre el escenario, que impresiona también por sus pulmones “no tengo coche, ni moto, voy a todos lados en bicicleta. Hago de 8 a 10 kilómetros al día para resolver mis cosas. Eso ayuda”, comentó al semanario cubano “Trabajadores”.

http://www.oem.com.mx/esto/notas/n1362092.htm

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