La propuesta de legalizar la mariguana para usos médicos e industriales dio pie en la Cámara de Diputados a un debate que dejó al descubierto la falta de información e investigación científica y hasta jurídica, que permita una decisión libre de mitos.
Expertos participantes en el segundo día del foro sobre la regulación de la Cannabis resaltaron que es un tema tan complejo como el aborto o la pena de muerte, y en el cual México carece de estudios propios.
Los especialistas se confrontaron sobre las “fumadas” de mariguana o aplicaciones en crema o aerosol de la sustancia básica, el tetrahidrocannabinol (THC), para aliviar dolor, náuseas y atender un glaucoma o una neuropatía diabética, por ejemplo.
Sobre sus usos industriales, el debate entró al punto en el que mientras unos decían que el cáñamo (Cannabis sin THC) es útil para muchos usos y puede reemplazar al petróleo como materia prima, otros advertían que la fibra no es la solución a todos los males.
En favor del uso industrial de la planta, Julio Zenil, de la organización Hemp México, fue rotundo: el cáñamo, ilegal en México porque es una especie de Cannabis, está incluido en el TLC.
David Hurtado, de la organización española Cáñamo Solidario, ubicó a esta planta como sagrada, con 500 variedades, que da fibra, proteína, madera, aceite y tiene propiedades curativas.
Las diputada panista Adriana Rodríguez analizó los costos y los beneficios de la Cannabis industrial, y señaló que tendría que competir en un mercado con productos más económicos o irreemplazables. Por ejemplo, los plásticos petrolíferos, no se pudren como la alternativa obtenida de la fibra.
El mayor riesgo que encontró la diputada Rodríguez es que en México —primer productor mundial con 7 mil 400 toneladas anuales, según The World Drugs Report—, la siembra ilegal se mezclaría con la de Cannabis industrial, y se confundirían.
Los panelistas argumentaron con cifras que, a su vez, debatieron sus oponentes, y al cabo de esa discusión coincidieron en que requieren investigación. Las contradicciones continuaron en las exposiciones sobre el uso médico de la mariguana.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el panista Ector Jaime Ramírez Barba, expuso que en la legislación hay mecanismos para que se pueda prescribir Cannabis para uso médico, a lo cual le rebatieron que, no es posible surtir una receta contra dolor, vómitos, neuropatías diabéticas o glaucoma.
Enlistó las posiciones de entidades que consideran que no se justifica legalizar la mariguana para usos médicos, entre otras, citó a Conacyt y a academias nacionales de Medicina y Cirugía.
En torno de la mariguana, anotó el siquiatra Gady Zabicky hay una tradición de desprestigio contra la planta “mexicana” que, sin embargo, es un efectivo analgésico y, lejos de ser la droga de entrada, es una salida en un tratamiento de adicción.
María Elena Medina Mora, del Instituto Nacional de Siquiatría, repasó los daños del uso de mariguana, y llamó la atención en que una regulación en todo caso debe ser global, porque su autorización parcial puede llevar a complicaciones.
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