A semejanza de la Franja de Gaza, el municipio de San Isidro -habitado por familias adineradas-, pretendía construir un murallón para separar a sus habitantes de los barrios aledaños, donde se encuentran familias de humilde condición económica. 
El muro de San Isidro, frenado en su arranque. @DIN
@DIN, 10 de abril de 2009 - El increíble paredón que el intendente bonaerense de San Isidro, Gustavo Posse, empezó a levantar para "detener el delito" sufrió un revés judicial y duras críticas desde distintos sectores políticos, además de ser destruido por un grupo de vecinos de la zona.
A semejanza de la Franja de Gaza, el municipio de San Isidro -habitado por familias adineradas-, pretendía construir un murallón para separar a sus habitantes de los barrios aledaños, donde se encuentran familias de humilde condición económica.
Mientras el juez de San Isidro, Fernando Ribeiro Cardadeiro ordenó frenar la construcción, los vecinos de la zona ya habían resuelto por ellos mismos y sin ningún tipo de orden, derribar el muro con el que Posse pretende aislar un barrio tradicionalmente habitado por familias de clases adineradas.
La pretensión del municipio de San Isidro, interpretando la mentalidad de sus vecinos, era comenzar a formar una especie de ciudad cerrada, para controlar en ingreso de personas de otras comunidades.
La excusa para ello, era que los ricos vecinos de San Isidro "son permanentemente víctimas de asaltos", de los cuales implícitamente se acusa a los sectores más humildes de población, quienes habitan en los barrios vecinos de San Fernando y Villa Jardín.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, manifestó que la idea del intendente Posse "es una locura" y "genera más delito" y agregó que los brotes de violencia se persiguen "con la policía, no de otra manera".
Stornelli llegó ayer al barrio Villa Jardín, donde el intendente de San Isidro ordenó levantar el paredón y dijo que llegaba "para supervisar que se detenga la obra" y explicó que "el municipio no tiene jurisdicción sobre la vía pública para impedirla ni para cercar barrios, ni para dividir gente".
A su vez, el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, afirmó que le "cayó muy mal" la construcción del muro y calificó esa medida "como un gesto horrible" y de "una bajeza incalificable". Lo que genera esa separación es "una discriminación sin soluciones para la población de esa zona", dijo Fernández.
Al respecto, el vicepresidente, Julio Cobos, advirtió que "no puede haber una frontera" dentro del país y manifestó que "hay que bregar por la integración social". Cobos afirmó que Posse "está realizando una muy buena gestión en el municipio, donde tiene muchos problemas de inseguridad, pero no comparto su decisión" de levantar un muro para proteger a los vecinos de la delincuencia.
Desde la oposición, el candidato a diputado de Unión PRO -derecha neoliberal- Francisco de Narváez puntualizó que el muro "es la idea de un trasnochado" y afirmó "que la política de seguridad de la provincia de Buenos Aires está fracasando. Ya se cayó el de Berlín, ¿cómo vamos a levantar uno entre San Fernando y San Isidro?", sostuvo el candidato del PJ disidente.
Por su parte, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse anunció ayer la "suspensión provisoria de los trabajos, a la espera de propuestas superadoras por parte de los funcionarios responsables de la seguridad",según un comunicado de la comuna. Aunque se quejó por que a partir de su idea "vino el teatro de la Argentina del muro", y aclaró: "nunca voy a tener un enfrentamiento ni con otro vecino de otro lugar ni con otro municipio por esto", sostuvo en declaraciones radiales.
En tanto, el intendente de San Fernando, Osvaldo Amieiro se mostró en contra de la idea y pidió "buscar soluciones comunes a una problemática que la sufren los más pobres pero que se conocen únicamente cuando las padecen los más ricos". Amieiro pidió "una respuesta integral para un problema común que tenemos los vecinos de San Fernando y San Isidro".
"Apelo al sentido común, fui a la justicia para detener la construcción y también al INADI hicimos una presentación", advirtió Amieiro.
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