Simpatizantes del gobierno depuesto, que estaban armados con palos y cadenas, gritaron consignas a favor del regreso de Zelaya. En el país rige un toque de queda impuesto por las autoridades interinas.
Trabajadores y estudiantes salieron a las calles, quemaron neumáticos y levantaron barricadas en las inmediaciones de la Casa Presidencial en pleno centro de la capital, Tegucigalpa.
Los partidarios del depuesto presidente Manuel Zelaya consideran que la presidencia interina ocupada por el ex titular del Congreso, Roberto Micheletti, es ilegítima. Esos sectores repudiaron el golpe de Estado que se produjo este domingo.
Momentos de tensión se vivieron durante la jornada del lunes cuando los efectivos del ejército lanzaron gases lacrimógenos contra los seguidores de Zelaya. Kellyn Sierra, socorrista de la Cruz Roja, le dijo a BBC Mundo que han tenido que atender a muchos heridos por impactos de balas de goma.
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