Ayer fue el Día Internacional del Maíz, efeméride de San Miguel Arcángel, que en la comunidad nahua de Xalpatláhuac, Guerrero, se celebra de forma singular: los habitantes suben al cerro Cacalotepec para agradecer las lluvias, que esta temporada tardaron en llegar, y para pedir protección del elote y demás frutos de la cosecha.
Muy temprano, los campesinos se dirigen a sus milpas para adornar con flor de pericón y sahumar los linderos de su terreno. De regreso, un pequeño grupo se reúne en el molino del mayordomo Cruz Morán para emprender el camino.
Al llegar a la punta del cerro, al lugar conocido como Las Cruces, se instala un altar con maíz, pericón y cempasúchil; se colocan velas y sobre una mesa cubierta de hojas frescas de palo de encino se ofrendan chocolate, pan, mole de cerdo, tortillas, aguardiente y cigarros.
Durante la mayor parte del día se reza y se pide a San Miguel Arcángel y a San Marcos que protejan las milpas; mientras, las mujeres cocinan los alimentos que serán consumidos. Todo el tiempo toca un trío, integrado por dos guitarras y un violín. Se baila y se bebe aguardiente.
Por la noche, jóvenes de la comunidad realizan una procesión con San Miguel, seguidos por las mujeres, que antes habían formado una valla. Ya en la iglesia ellas y los niños ofrendan el fruto de la cosecha. Aquí la historia gráfica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario