lunes, 15 de noviembre de 2010

En desacuerdo Emeterio Marino con liberación de policías agresores



Por: OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO

El activista de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Emeterio Marino Cruz dijo que protestará por la liberación de los cinco policías municipales y estatales acusados de ser los responsables de la golpiza sufrida, el 16 de julio del 2007, en inmediaciones del auditorio “Guelaguetza”.

“No es justo, me da mucho coraje; no puedo hablar bien ni caminar bien porque quedé muy mal”, señaló.

Los policías, el primer comandante de la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez, Alfredo Luis Santos; el suboficial Alejandro Franklin Ortiz ---escolta del asesinado coordinador de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, Aristeo López Martínez--- y el agente Nemesio Vásquez Matus, así como el agente de la Policía Preventiva del Estado, Javier Díaz Miguel y el elemento de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial, Eugenio Silva Santiago, miembro de la escolta del también asesinado director de la corporación, Alejandro Barrita Ortiz, salieron libres antenoche del penal estatal de Tanivet, al purgar la sentencia de tres años, dos meses y nueve días de prisión, dictada por el Juzgado Segundo de lo Penal.

El appista dijo que la condena obedece a una decisión del gobernador Ulises Ruiz Ortiz porque fue irrisoria ante los daños neurológicos y lingüísticos provocados por la golpiza.

“Se va (el mandatario) y no quiere dejar huellas de lo que hizo”, asentó.

Además, subrayó que el Juzgado Segundo de lo Penal se comprometió a no liberar a los policías hasta en tanto no cubrieran el pago de la reparación del daño.

“Me golpearon, me torturaron, casi me matan, sin haber cometido algún delito; me dejaron muy mal”, señaló.

Destacó que su familia junto con profesores de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y seguidores de la APPO se reunirán el martes próximo en las afueras del Juzgado Segundo de lo Penal para protestar por la liberación de los policías y exigir una reparación del daño acorde a las secuelas.

“Ni 300 mil pesos me sirven porque no quedé en condiciones de trabajar; no son nada. Tengo que tomar pastillas todos los días; una cajita vale mil 500 pesos”, asentó.

Los cinco policías, fueron procesados en el expediente penal 123/2007, por los delitos de lesiones calificadas con ventaja y abuso de autoridad, pero del último de ellos fueron absueltos.

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